Dolor en muñecas y codos, fatiga visual, deficiencias auditivas… El uso de las nuevas tecnologías facilita la vida diaria, pero también puede perjudicar la salud del usuario si no sigue unas pautas marcadas por el sentido común y la ergonomía. La fórmula para disfrutar de una manera saludable de las bondades que ofrecen los más sofisticados artilugios pasa por un uso racional y apropiado.
Vía: Consumer Eroski